Familiares, amigos, compañeros y conocidos de la joven guaymense Andrea Carolina Osuna Gil, quien fue encontrada sin vida a un costado de la carretera de Libramiento San José-San Judas Tadeo, asistieron a la misa del primer aniversario luctuoso, que se llevó a cabo en el kilómetro 2 + 500 de esta rúa.
La ceremonia religiosa fue encabezada por el párroco José Juan Solórzano, quien pidió a los padres, hermanos e hijo de Andrea Carolina Osuna Gil, recordarla como ella era, alegre, comprometida, pero sobre todo, en la eucaristía que profesaba la trabajadora administrativa de un plantel escolar en Guaymas.
El profesor Jesús Andrés Osuna Molina, padre de Andrea, al hacer el uso del micrófono al término de la misa pidió a todos los padres de familia “cuidar mucho a sus hijos, a sus hijas”.
“Disfrútenlos, que no les pase lo que a nosotros nos pasó, la familia Osuna, por confiados; no confíen en nadie, porque la maldad existe”, precisó.
Lleno de dolor, con un corazón devastado, ante la tragedia vivida hace un año, el conocido maestro agradeció a todas sus amistades, conocidos y medios de comunicación, por acompañar a la familia en esa solemne ceremonia religiosa, ofrecida para recordar a la joven Andrea Carolina, y pedir a Dios por su eterno descanso, a un año del feminicidio.
Emotivo el momento cuando los presentes dejaron libres a cinco palomas de color blanco, así como globos que lentamente se perdieron en el horizonte.