Ayer, se hicieron efectivos nombramientos en Ecología donde llega Alán Méndez que ya estaba en la dependencia como subdirector, además de la Profeco donde fue presentado el jefe Mario Álvarez, conocido militante de Morena y profesionista. En el resto de las dependencias los movimientos son de segundo nivel en los que destaca la salida de Carlos Ríos, quien estaba en la coordinación de alumbrado público desde el trienio que encabezó Lorenzo De Cima. Ese cambio coincide con la inversión millonaria que comenzó esta semana para la instalación y rehabilitación de seis mil luminarias en diferentes puntos de la ciudad para lo que se necesita gente de confianza, honestidad probada, con la voluntad para abatir el rezago en lugares donde la oscuridad es problema grave. En términos generales no hubo sorpresas con el ajuste que la Alcaldesa planeó dentro de su gabinete en aras de eficientar la administración municipal, con doble mensaje para el equipo de trabajo en el Ayuntamiento. Primero, la Alcaldesa le da un espaldarazo a sus funcionarios y funcionarias de primer nivel porque no se promovió ningún movimiento en Seguridad Pública, Tesorería, Contraloría y Secretaría del Ayuntamiento con lo que queda claro que este segundo año se va mantener la unidad en las figuras de mando de la estructura gubernamental en el municipio. Y el segundo mensaje va dirigido a la ciudadanía y tiene que ver con mejorar la tarea del gobierno en base a las demandas ciudadanas, está claro que la Alcaldesa escuchó los llamados y planteamientos de la gente para esperar el mejor momento de los ajustes dándole la oportunidad a sus colaboradores de aprender, corregir fallas y presentar resultados. Quienes cumplieron se quedan en sus áreas y donde se necesitaba refuerzos se hicieron los cambios sin criterio político, así que ahora viene el proceso de eficiencia en el que se mantendrá la evaluación al desempeño como la forma para dar respuestas rápidas a las necesidades de la comunidad.