En La Salvación existen dos enormes fugas; una, en el acceso principal al interior del poblado, lo que impide el paso a los niños que acceden a la escuela primaria procedentes de Lomas de Colosio y cuyas aguas ya pasan sobre la carretera.
Otra más en el mismo poblado y la cual ya tiene cerca de 20 años, lo que generó una semi selva, pero a la vez disminuye la afluencia del recurso a San José de Guaymas, pues la fuga está en la línea principal de conducción.
A lo largo de varios años, personal de la CEA ha venido como observador, pero al ver la magnitud de la fuga, donde se tiene que meter maquinaria pesada para su arreglo, optan por hacerse de la vista gorda, pero ello sigue provocando grave problema de abasto para los residentes de San José.
Esta situación puede ocasionar la presencia del dengue, ya que ha proliferado la presencia del mosco transmisor, por lo que residentes de estos poblados piden la presencia del sector salud, a través de una campaña de fumigación y abatización, así como descacharre en general.
El arroyo principal ya dejó de verter hacia el Estero El Rancho, pero a lo largo hay gigantescas lagunas que se tienen que abatizar, ya que por lo menos tardarán dos meses o más en secarse y mientras tanto, el problema está latente.
A esto, se le aúna un brazo del arroyo principal, el cual recibe descargas de aguas negras procedentes de Guaymas Norte, problema que también tiene muchos años.
“Estamos pagando caro el crecimiento de Guaymas hacia esta zona”, expuso el vecino Rafael Torres Encinas, del poblado La Salvación, quien tiene su domicilio a un centenar de metros del arroyo de descargas de aguas fétidas.