El actor mexicano Pablo Lyle escuchó su sentencia de cinco años en prisión, además, de ocho años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario, luego de que en octubre fue declarado culpable de homicidio involuntario por un incidente de coche de 2019. Podrá apelar en los próximos 30 días.
La jueza Marisa Tinkler Mendez reveló la sentencia en una audiencia en la corte de circuito del condado de Miami-Dade.
"No se puede cambiar lo que ocurrió y nadie va a salir satisfecho”, expresó Tinkler Mendez.
La jueza indicó que su decisión impactará en la vida de Pablo, pero que al final el actor aceptó su responsabilidad.
"Pablo no actuó así por temor, sino por su carácter y eso refleja su verdadera personalidad", consideró la magistrada.
La jueza Marisa fue enfática cuando expresó que la opinión de la corte era que Lyle actuó con la intención de confrontar".
Exaltó que lo ocurrido fue "un acto de violencia" y que "el señor Hernández no merecía morir", lo que provocó un sentimiento generalizado en los presentes en la corte de Miami-Dade.
Pablo escuchó su condena casi cuatro años después de que fuera acusado del homicidio de un hombre al que golpeó.
Hace dos meses la magistrada rechazó un pedido de Lyle para un nuevo juicio y ratificó el veredicto de culpabilidad emitido en 2022 por un jurado.
En un juicio de poco más de una semana, el actor de telenovelas fue declarado culpable de homicidio involuntario por la muerte de Juan Ricardo Hernández, un hombre de origen cubano de 63 años con el que tuvo un altercado en las cercanías del aeropuerto de Miami.
Y fue sentenciado a cinco años en una prisión federal.
El actor le dio un puñetazo a Hernández, quien falleció cuatro días después en un hospital por una lesión cerebral.
El incidente quedó grabado en cámaras de seguridad.
Los abogados de Lyle habían pedido que el juicio y el veredicto fueran anulados, bajo alegatos de que hubo inconsistencias y no se admitieron pruebas ni testigos que habrían demostrado que el actor actuó por temor a su vida y la de sus hijos.