La señalada fue sorprendida por cámaras de seguridad cuando irrumpió en el atrio y sustrajo llaves de paso, el viernes en la madrugada.
Una semana antes, la misma mujer entró a la parroquia del centro histórico para robar material de metal, lo que se denunció en la policía preventiva municipal.
La responsable de los robos es enferma mental por lo que es apta para enfrentar Código Penal ni Ley alguna.
En el templo católico se cometieron dos robos más de una bomba hidráulica y cobre del atrio.
Por los constantes robos y daños, en la parroquia han instalado cámaras de vigilancia, además de cerco reforzado a fin de inhibir a ladrones y evitar daños al edificio histórico.