Manuel, de 32 años de edad, con domicilio en la colonia Rony Camacho, es quien resultó con lesiones de las que tardan menos de 15 días en sanar, al recibir un golpe por parte de uno de sus presuntos agresores.
Se negó a recibir los primeros auxilios, así como ser trasladado al hospital, diciendo se encontraba bien de salud. Posteriormente, en compañía de un parroquiano, que dijo ser su amigo, se quedó en una de las mesas.
Solicitó al encargado de la cantina que no hiciera del conocimiento a las autoridades policíacas, ya que tenía temor a represalias que tomaran en su momento los presuntos agresores.
Fue en ese momento que llegaron los guardianes del orden y preguntaron al cantinero si había algún problema, al decirle que todo estaba tranquilo se retiraron, llegando de nuevo los presuntos agresores.
Al darse cuenta que la mayoría de los clientes se abalanzaron hacia ellos, salieron de manera apresurada.
Ante el temor de que el par de cholos lo esperara afuera para agredirlo se retiró en un taxi.