La joya del sin hit ni carrera lanzada la noche del sábado reciente por parte del zurdo Javier Arturo López, de los Yaquis de Ciudad Obregón ante los Mayos de Navojoa, tuvo varias singularidades.
Primero, lo logró en plena coronación de los Astros de Houston en la Serie Mundial. Lo más sobresaliente, que el manager campeón de la Serie Mundial fue Dusty Baker, ex jugador de los mismos Yaquis de Ciudad Obregón y quien cubrió la pradera central aquel enero de 1971, cuando Vicente “Huevo” Romo lanzó el primer juego perfecto en la historia del beisbol mexicano.
Es el primer juego sin hit ni carrera que registran los Yaquis y a su favor, en su nuevo parque, en la vigésima temporada del zurdo ex grande ligas en la Liga Mexicana del Pacífico.
Fue parte del trío de campeonato de los Yaquis de Ciudad Obregón y junto con la tribu, ganador de dos Series del Caribe.
El triunfo llega en momentos de severos aprietos de los Yaquis, en su afán de salir del sótano de la primera vuelta, a doce juegos de terminar la primera vuelta y quedar al menos en la sexta posición.
Varias entrevistas con el zurdo culichi, quien me dijo en una ocasión que ya no había conseguido todo, o casi todo, en el beisbol profesional, incluso haber llegado a grandes ligas.
“Pero no había cumplido mi sueño, el sueño de todo pitcher; tirar un juego sin hit ni carrera, desde que jugaba en ligas pequeñas”, me dijo hace dos años.
Es el primer juego sin hit ni carrera que se registra en la actual temporada de la Liga Mexicana del Pacífico y con la acérrima tribu vecina, a quienes blanquearon los Yaquis en los dos primeros partidos de la serie que anoche terminó.